“La primera cosa que hace el escritor es hacerse inteligible”
“La limitación de la inteligencia humana es inmensa”
“He vivido muy poco, no tengo idea de nada. No sé lo que es el amor. Me he enamorado de un paisaje, una ciudad, un árbol, una hierba…tengo una idea contraria a los seres humanos, no creo mucho en ellos y espero que los demás no crean en mí”
“He hecho periodismo toda mi vida: siempre he escrito literatura de observación contra la literatura de imaginación”
“Fumo para buscar adjetivos”
“Las revoluciones son totalmente inútiles. No sirven para nada”
“Desde el proteccionismo implantado por Güell cuando vino de Cuba, Catalunya es un país inmensamente rico, grosero y espantoso”
“Las noticias de antes eran más verdad que las de hoy. Todo está dominado por una locura demagógica tremenda. Si existe algo tan demagógico como la política, son los periódicos de hoy”
“La gente es muy importante. Si hubiera podido conocer a la gente, hubiera hecho libros colosales, pero la gente no dice nunca nada, ni lo que piensa, ni lo que desea ni lo que trata de demostrar”
“Una de las cosas que no gusta a la gente es ser demasiado perfecto”
“Azorín era un excelente escritor pero no sabía el castellano, escribía en catalán. Decía: <La puerta es verde. El cielo es azul>. Esto no es castellano. El castellano es una frase larga, que termina generalmente en cola de pescado”
“Gaudí, para mí, como artista no vale nada”
“La mujer es el ser antirromántico por excelencia. Le gusta el dinero, la seguridad: yo no tengo nada que ver con eso; es un mundo muy complejo”
“El hombre que lee, a partir de 35 años, novelas…es un cretino”
“No he escrito jamás nada emocionado, no he escrito ni una sola frase si no la hubiera pensado antes”
Mentre Soler Serrano intenta comparar la figura de Montaigne amb la de Josep Pla, i dic intenta perquè la modèstia de Pla no ho permet, el pagès de Palafrugell comença un dels rictus més característics de la seva vida. Escolta les paraules de Soler Serrano, respon i va fent. Les llargues i brutes ungles l’ ajuden. Amb veu tremolosa, sembla emocionar-se amb la cita de Montaigne que mai existí i moments abans titlla,sense cap objecció,de degenerat a Dostoievski. Arrugues fermes i llagrimeig constant que no s’estan de res. Primers plans on els pèls del nas semblen saludar a la càmera. Ensaliva la burilla i li encenen gustosament. Ho deia minuts abans: “Fumo para buscar adjetivos”.
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